La prueba de Papanicolau es un examen que se utiliza para detectar el cáncer de cervicouterino. Para ello es necesario raspar las células del cuello uterino tomando una muestra que se analiza con el microscopio. La mayoría de los cánceres se pueden detectar a tiempo si se realiza esta prueba de manera rutinaria.

La prueba de Papanicolau también es conocida como citología vaginal o cervical, su importancia radica en la detección temprana de problemas que pueden no presentar otros síntomas. Esto favorece el inicio de un tratamiento que impida el desarrollo de cáncer.

Así, durante tu chequeo ginecológico, tu médico introducirá un espéculo de metal o plástico en la vagina, lo abrirá y revisará el cuello uterino. Posteriormente, con un instrumento para tomar muestras (espátula o cepillo) recabara algunas células, las cuales serán enviadas al laboratorio.

Los especialistas recomiendan comenzar a realizarse este examen con regularidad a partir de los 21 años. Quienes obtengan resultados normales pueden llevarlo a cabo cada tres años. Sin embargo, otros factores podrían implicar tener que hacerlo más a menudo por lo que es importante consultar con un especialista en ginecología.

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Con información de MedlinePlus, TeensHealth y Planned Parenthood.